Dado que el Año Ignaciano tiene el objetivo de “permitir al Señor obrar nuestra conversión inspirados en la experiencia personal de Ignacio” (carta del P. General) ofrecemos las guías de oración, para facilitarle al Señor que haga su trabajo de cambiar nuestro corazón para que se parezca al suyo. Y esto se logrará si podemos Ver nuevas todas las cosas en Cristo. 

Oración 1: La herida de Ignacio en Pamplona. 

Ignacio, como muchos vascos, era protagonista y activista.  Cambió su vida repentinamente con una experiencia no planeada: LA HERIDA DE UNA BALA DE CAÑON. Aunque parecía el fin, es el inicio de aprender a dejarse llevar por Jesús y dejar de ser voluntarista.

Petición al iniciar la oración: Señor, concedemos la gracia de mirar la vida con ojos nuevos para descubrir, como San Ignacio, que nuestras heridas no son un fracaso o final, sino el inicio de un cambio de vida. Y reconocer que son nuestras acciones incorporadas a las de Jesús las que cambian el mundo.

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