No podemos vivir la resurrección sin antes haber vivido y comprendido la pasión y muerte; por ello, previo a la semana Santa, todos los estudiantes, en sus periodos de Formación Cristiana, vivieron la experiencia de vía crucis reflexionando sobre los crucificados de la historia.
Al volver de semana Santa, con la algarabía propia de la niñez y la juventud, iniciamos a prepararnos para vivir la experiencia de Pascua donde juntos, el viernes 21 de abril, hemos compartido la alegría de la resurrección con expresiones de alegría propias de la edad, alfombras, altares y hemos decorado nuestro colegio para expresar esa profunda esperanza en la que vivimos los cristianos.
Primero, el jueves 20, los niños y las niñas, acompañados por sus maestras, pastoralistas y el jesuita Josue Salguero, vivieron una pascua infantil donde reflexionaron sobre la alegría de la vida, la amistad, etc y el compromiso con la creación.
Luego de esta celebración se dio paso a la quiebra de piñatas donde nuevamente se disfrutó del compartir entre amigos que Jesús, nuestro hermano mayor, está vivo y nos invita a ser cada día mejores amigos.
El viernes 21, la procesión de Pascua inició con la lectura del evangelio de Juan que nos recordaba aquel primer día de la semana que Jesús vencía a la muerte y se levantaba de la muerte, es decir, de las injusticias, de la violencia, de la falta de sentido.
Durante el recorrido procesional, los integrantes de las comunidades juveniles magis tuvieron un papel destacado portando símbolos de resurrección:
- 45 plantitas, una por cada niña fallecida en el hogar seguro
- Cirio Pascual, que nos recuerda que Jesús es luz en nuestra vida.
- Mantas con fotos de personajes que ejemplifican a Jesús vivo en acciones concretas.
Además, con la participación de los niños, maestros y padres de familia, el paso del resucitado estuvo decorado con alfombras hechas con material reutilizado y reciclado, siendo coherentes con el lema de nuestra pascua: Resucitemos nuestra casa común, lema que nos invita a vivir la resurrección desde el compromiso con la madre tierra, creación y regalo de Dios para nosotros.
Luego del paso del resucitado, los niños de kínder a 3ro observaron una obra de teatro y festejaron la l Pascua en el auditorio del colegio.
De 4to a V bachillerato en la matutina y básicos y bachillerato en vespertina, con la presencia de los padres y madres de familia, nos reunimos en la plaza estudiantil para cerrar la procesión y explicar los símbolos que nos acompañaban haciendo especial énfasis en que la muerte y las injusticias no tienen la última palabra.
Para toda la comunidad educativa es una alegría y un reto saber que Jesús está vivo y que podemos cambiar y transformar nuestro mundo con la luz de la Resurrección. Fue una oportunidad muy grande de reflexionar sobre la casa común que es nuestro planeta y sobre cómo nosotros vamos a empezar a cuidar de ella.