Las claves de una buena evangelización son la valentía, la oración y la humildad. Así lo ha afirmado el Papa Francisco durante la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, en el Vaticano este 14 de febrero. Esta nota fue tomada de Aci Prensa.
El Santo Padre puso de ejemplo de evangelizadores a San Cirilo y San Metodio, patrones de Europa, “valientes heraldos que hicieron más fuerte a Europa”
En su reflexión, el Pontífice señaló que “la Palabra de Dios no se puede transmitir como una propuesta, o como una idea filosófica o moral buena. No. Es otra cosa. Es necesario que se proponga con franqueza, con fuerza, para que la Palabra penetre, como dice el mismo pablo, hasta los huesos”.
“La Palabra de Dios debe ser anunciada con esa franqueza, con esa fuerza, con valentía. La persona que no tiene valentía –valentía espiritual, valentía en el corazón, que no está enamorada de Jesús, de quien procede la valentía– dirá alguna cosa interesante, alguna cosa moral, alguna cosa que hará bien, un bien filantrópico, pero no tendrá la Palabra de Dios. Solo la Palabra de Dios proclamada con franqueza y con valentía, es capaz de formar al pueblo de Dios”.
“La Palabra de Dios se proclama con oración –indicó el Obispo de Roma–. Siempre. Sin oración, puedes transmitir una hermosa conferencia, una buena instrucción. Pero no es la Palabra de Dios. Solo de un corazón que reza puede salir la Palabra de Dios”.
El Santo Padre destacó además que “la oración es esencial para que el Señor acompañe ese sembrar la Palabra, para que el Señor distribuya la semilla para que germine la Palabra”.
“La Palabra de Dios está proclamada con oración: la oración de aquello que anuncia la Palabra de Dios”, dijo.
“El verdadero predicador es aquel que se sabe débil, que sabe que no puede defenderse a sí mismo”, señaló y precisó que “cuando el predicador se cree muy inteligente o cuando la persona que tiene la responsabilidad de llevar la Palabra de Dios se cree muy listo, así terminará mal”.